Si estás comprometido a cuidar la piel, ¡toma nota y consigue una apariencia radiante!
Es difícil hablar de la rutina de skincare perfecta, porque no podemos hablar de una rutina universal. Esto se debe a que los ingredientes perfectos para el cuidado de la piel los determinan diferentes factores como el tipo de piel, si tenemos algunas afecciones, entre otros.
Aunque la rutina perfecta no sea la misma para todos, hay ciertos hábitos que tendemos a hacer bajo la creencia de que son buenos para cuidar nuestra piel y en realidad no lo son.
Es por eso que queremos desmentir 5 hábitos que parecen inofensivos pero que en realidad afectan tu piel de manera negativa.
- El uso exhaustivo de las toallitas desmaquillantes
Además de tener una textura un tanto rasposa, uno de sus ingredientes principales es el alcohol. El alcohol reseca y deshidrata la piel, por lo que no se recomienda utilizar productos con este ingrediente. Asimismo, el uso excesivo de productos con alcohol pueden ocasionar irritación y otras afecciones, así que procura evitarlo.
Además, su utilización no es equivalente a una limpieza facial completa. Si vas a utilizar este tipo de productos, recuerda lavar tu rostro con un buen limpiador después para asegurarte de que tu rostro quede bien limpio.
- Dormirte sin desmaquillar
Aunque a todas nos gusta maquillarnos y sentirnos lindas, hacer un makeup, ya sea tan sencillo o glamouroso, viene con la responsabilidad de desmaquillarte y limpiar tu piel antes de dormir.
Aunque llegues cansada al final del día y lo último que quieras hacer sea desmaquillarte, es importante que lo hagas, ya que durante la noche la piel se regenera y si dejas el maquillaje puesto puede tapar los poros y provocar afecciones como acné y brotes.
- Saltarse el protector solar
Sin importar que la exposición al sol sea directa o no, es importante aplicar bloqueador facial, ya que este funciona como una capa protectora que escuda a la piel de los rayos UVA y UVB. Puede que tengas la rutina de skincare perfecta para tu piel, pero de nada sirve una buena rutina si no aplicas protector solar. Es como si la estuvieras anulando.
- No limpiar tus brochas
Aunque no compartas las brochas o esponjas de tu maquillaje con nadie, es importante limpiarlas cada determinado tiempo debido a que se pueden generar bacterias a partir de los residuos de maquillaje y es una actividad que te tomará solo unos 15 minutos.
Te recomendamos limpiar tus herramientas de maquillaje cada dos semanas. De esta manera evitas el exceso de residuos y a la par te aseguras de que las mismas tengan un mejor “performance” a la hora de utilizarlas para aplicar tu maquillaje.
- El uso excesivo de shampoo en seco
El uso excesivo de este producto puede provocar irritación en el cuero cabelludo y caspa. Además, irritar el cuero cabelludo con el paso del tiempo también significa que tu cabello puede quebrarse o incluso caerse, así que ten mucho cuidado.
Además, el shampoo seco no limpia el cabello completamente. Es decir, no es un sustituto del shampoo normal, y es importante que lo laves con agua y el shampoo de tu preferencia.
Nuestro consejo no es eliminarlo por completo de tu rutina, pero simplemente te recomendamos encontrar un equilibrio para no caer en el exceso.
