Miami desplaza a los Hamptons como el favorito para las propiedades de lujo, con Latinoamericanos impulsando el crecimiento.

Dentro de los motivos, Florida ofrece una ventana impositiva clave: cero impuestos estatales sobre la renta, frente a la tasa máxima de 10,9% de Nueva York, llevando a muchos a trasladar sus residencias.

La ciudad de Miami continúa consolidándose como el epicentro del mercado inmobiliario de lujo en Estados Unidos, y desplazó a los Hamptons, en Nueva York, como el destino preferido de los inversionistas de alto patrimonio. Con un dato sorprendente: los latinos han impulsado el crecimiento, especialmente desde Argentina, Colombia, Brasil y Chile.

“Miami se ha posicionado como una urbe cosmopolita que compite directamente con Nueva York, destacándose por su rica oferta cultural, deportiva y financiera. Esto garantiza que los migrantes estadounidenses puedan conservar su estilo de vida sin necesidad de hacer sacrificios”, afirmó Pablo Allamand, presidente del directorio de AGD Developers. 

Dentro de los motivos, Estado del Sol ofrece una ventana impositiva clave para inversionistas: cero impuestos estatales sobre la renta, frente a la tasa máxima de 10,9% en Nueva York, por lo que muchos han decidido trasladar sus residencias.  Pero también se ha sabido adaptar a la realidad de los compradores, integrando la exclusividad y el lujo para todos los miembros de una familia.

Los inversionistas latinoamericanos

Considerando el monto de las inversiones del año pasado, Argentina lideró los desembolsos con US$ 6.000 millones, seguido por Colombia con US$ 5.000 millones, y Brasil con US$ 1.400 millones

Según estudios, los compradores de los países mencionados son en su mayoría empresarios y familias de alto poder adquisitivo que buscan propiedades de lujo en ubicaciones estratégicas, con alta rentabilidad y flexibilidad en alquileres.

El cambio en la infraestructura de la ciudad

Para sostener el crecimiento de bienes raíces de lujo, la infraestructura se ha transformado en las últimas décadas, impulsada por una combinación de inversión pública y privada. El desarrollo se ha enfocado en mejorar la conectividad, los servicios urbanos y la calidad de vida. 

Uno de los pilares ha sido la modernización del transporte, ya que el sistema de metrorail y metromover se ha expandido para conectar áreas clave como Downtown Miami, Brickell y el Aeropuerto Internacional, lo que facilita el acceso a zonas donde se concentran los desarrollos de lujo. 

La revitalización urbana también ha jugado un papel crucial. En Brickell, el corazón financiero de la ciudad, se han construido nuevas torres residenciales de lujo junto con mejoras en las redes de agua, electricidad y telecomunicaciones para soportar edificios con tecnología avanzada y comodidades de primer nivel, como piscinas en azoteas y gimnasios de última generación. 

“Este esfuerzo continuo ha convertido a la ciudad en un destino atractivo y funcional para la inversión y la vida de alta gama” concluyó  Allamand. 

FOTOS: GETTY IMAGES

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